Leamos a Bilbao, luego leamos lo que dicen los que leen a Bilbao.
Si tanta gente ilustrada tenía ganas de editar a Bilbao, entonces ¿por que no lo hicieron antes?, ahora que por fin puede leer lo que dijo Bilbao, les digo, como no lo hicieron antes, era urgente.
Me parece que este tipo de publicaciones ayuda a que los ciudadanos no expertos, tengamos la oportunidad de acceder a la fuente directa y validar si lo que dice la historia oficial tiene o no fundamentos. ¿Supongo que no habrá nada que temer?.
Ojalá no existieran las notas al pie de página, ni los prólogos, se trata de leer a Francisco Bilbao, no a los eruditos. Si Bilbao se defendió solo en el juicio más absurdo y prejuicioso en que se le intentó condenar sin éxito por Blasfemo, Inmoral y Sedicioso, ¿Por qué 150 años más tarde ha de necesitar que alguien lo ayude?. QUERIDOS PROFESORES DE HISTORIA, ¿POR QUE NINGUNO DE USTEDES SE PREOCUPÓ DE CONTARNOS ESE PEQUEÑO DETALLE ANTES?.
Por otro lado, la refinada edición de los textos escolares de corte histórico, muestra claramente el cincel del experto: se quitan los detalles innecesarios, las explicaciones inconvenientes y se intenta sostener la coherencia de la versión oficial que todos debemos recitar. El único fin de tan esmerada tarea es posiblemente el adoctrinamiento del lector incauto: no piense, repita; no reflexione, asimile; no cuestione, sea obediente; crea que América fue descubierta en 1492.
La desintermediación del historiador en tiempos de la Internet, es un gesto necesario y por eso la Edición lanza al ciberespacio los mismos documentos en www.FranciscoBilbao.cl (Y como el talento informático no es menester de personas de tan alta alcurnia, al menos no podrán detener su propagación ;-) ). ¿Por que debemos seguir creyéndoles? ¿Acaso las Ciencias Sociales no están dispuestas a constrastar las evidencias y reconocer que detrás de cada opinión experta solo está el juicio crítico del observador?, la tierra parece plana, pero es una esfera.
Ocultaron a Bilbao, ocultaron la crueldad de los hechos detrás de la "Pacificación de la Araucanía", nos hacen creer que la Guerra del Salitre se llama Guerra del Pacífico. Los historiadores, son ciudadanos como cualquier otro ciudadano, pero tienen ese extraño propósito de hacernos creer que la historia la hacen los políticos y los militares.
Amigas y amigos historiadores, ciudadanos como cualquier otro, todos tenemos derecho a equivocarnos y a cambiar de opinión, vean ahí a los estudiantes que hoy día protestan, son la muestra inequívoca de vuestro trabajo. Posiblemente no querrán hacerse cargo de todos, pero la causa de la Libertad, la Fraternidad y la IGualdad que abrazó Francisco Bilbao, no es la causa de ayer, sino el sentido profundo de este presente.
Leamos a Bilbao, luego leamos lo que dicen los que leen a Bilbao.
José Pepe Flores
Colaborador
sitio FranciscoBilbao
|